El origen de las ferias…
La palabra FERIA designa tanto a “fiesta” como a mercado. El término procede del latín, “feria” que se utilizaba en plural “feriarum” se utilizaba en plural para designar los días festivos, los días de vacaciones, como “feriae forenses”, los días libres de foro.
Con el tiempo, la palabra feria en castellano, viene a designar un mercado, un gran lugar de encuentro de mercaderes, que estaba perfectamente regulado en determinados momentos del año. Esto sucede porque era en esos días de fiestas de cada ciudad o cada pueblo cuando los artesanos, campesinos, ganaderos, etc… podían dedicarse al intercambio o venta de sus productos. En el siglo XII se desarrollan las grandes ferias de Champaña, y las ciudades empiezan a crecer en función del desarrollo de los mercados.
Como en esos días acudían muchas personas a las ciudades donde se desarrollaban las ferias, y eran fiestas, había también espectáculos y divertimentos para todos los que allí acudían.
…..y en 1842 surge la feria de Priego…
La primera feria importante en España fue la de Albacete, y luego la de Medina del Campo…, tardaría mucho tiempo hasta que se regulara nuestra Feria Real. El apelativo real, hace alusión a la regulación que hacían los monarcas de estas ferias. La Feria Real de Priego fue otorgada por la reina Isabel II en el año 1842 para impulsar la compraventa de ganado, y se situaba en los descampados de la Haza Luna, por ese motivo se construye el pilar abrevadero del final de la calle San Marcos, hoy muy transformado.
¿cómo eran?
En esas ferias venían también mercaderes, vendedores de bebidas, se hacían buñuelos y chocolate, y había funciones de teatro, en el desaparecido Teatro Principal, zarzuelas, toros, tocaba la banda de música, y había baile en el casino. La calle más concurrida era la Carrera de las Monjas, entonces calle General Prim.
En esta obra de Adolfo Lozano Sidro, titulada “En la Feria de Priego”, podemos observar a mercaderes ambulantes y campesinos que acudían a la feria del ganado. No es la única obra de este pintor local a las ferias, aquí os dejamos otras obras, como la del vendedor de velones, para que os hagáis una idea de cómo debieron ser esas ferias….(la obra de Adolfo Lozano Sidro puede verse en la Casa Museo del mismo nombre en Priego)
Destaca especialmente la feria del año 1932, cuando el entonces Presidente de la República Española, nuestro paisano Don Niceto Alcalá-Zamora vino a la feria de Priego. El Ayuntamiento de aquel momento hizo todos los esfuerzos posibles para tener unas fiestas por todo lo alto, se engalanaron edificios, de arreglaron calles, se pintaban fachadas, y se recogían los hechos en los principales diarios de la época.
Muchos años más tarde vinieron los «cacharritos» como decimos en Priego, y se instalaron entre la Carrera de las Monjas y El Palenque, donde aparcaban los autobuses. Algodones, manzanas de caramelo, chufas, coco, eran productos que no se podían encontrar más que en esos días, ……, luego llegarían los pollos asados….
Entre los cacharritos quién no se acuerda de los aviones, el látigo, la ola, y como no…, el tren de la bruja y los coches de choque, atracciones que aún siguen gustando lo mismo que antaño.
La caseta se instalaba en el Paseillo, de ahí pasó a la Fuente del Rey…, hasta que se hizo el Parque Alcalá-Zamora, a donde muy acertadamente se trasladó la feria.
Ahora es habitual disfrutar de la feria de día en el centro, para tomar la cervecita o el vino, con unas tapas y raciones, para después ir al ferial a disfrutar de las casetas y las atracciones.
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