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Tres jueves hay en el año que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión

Esto es lo que dice el refranero, a pesar de que nuestro pueblo Priego de Córdoba es uno de los pocos lugares en los que sigue celebrándose esta fiesta en jueves, y desde luego, en Priego sí que brillan estos jueves.

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                                                                    Procesión del Corpus. Fotografías Ana Gallego
La Fiesta del Corpus Christi es la fiesta de la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, y viene celebrándose desde antiguo.

Ya en el siglo XIII surge en Lieja, Bélgica, un movimiento en torno a la exaltación del Sacramento de la Eucaristía y el uso de campanillas durante la Eucaristía en el momento de la consagración.

En el año 1247 el jueves siguiente a la festividad de la Santísima Trinidad (la siguiente semana a la octava después de la Resurrección)  se celebró por primera vez esta fiesta en Alemania.

En este mismo siglo, ocurrió un hecho que impulsó enormemente el Corpus. Me refiero al milagro de Bolsena. Cuenta la historia que  un sacerdote llamado Juan de Parga se dirigía a Roma en busca de una renovación de fe. El sacerdote tenía fuertes dudas acerca de la presencia real de Jesús en la Eucaristía. Camino a Roma pernoctó en la Iglesia de Santa Cristina en Bolsena. A la mañana siguiente celebró la Misa y en el momento de partir la hostia comenzó a sangrar. El sacerdote envolvió la hostia en el corporal y la llevó ante el Papa Urbano VII que a raíz de este milagro y la petición de varios obispos extiendó la fiesta del Corpus Christi a toda la Iglesia por la bula Transiturus. Desde entonces venimos celebrando esta fiesta.

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La misa de Bolsena. Rafael

Pero esta fiesta tomará su verdadero carácter a parir del Concilio de Trento (1545-1563), cuando católicos y protestantes se enfrenten en dos posiciones irreconciliables a la hora de interpretar este sacramento.

En el siglo XVI ya existía una cofradía en Priego para la exaltación de la Eucaristía y nuestra custodia procesional es de la segunda mitad del siglo XVI, hecha por el platero Luis de Beas. El ostensorio de plata dorada es del siglo XVII, atribida a Luis de Cuéllar.

20160527_131522_web 20161129_122920_web                                                    Custodia procesional y Ostensorio. Fotografías @barrocovg

El compromiso de Priego con la exaltación de la Eucaristía tiene su máxima representación en nuestro magnífico Sagrario, obra de Francisco Javier Pedrajas, siglo XVIII, con un interesantísimo programa iconográfico dedicado a la Eucaristía. Hay que señalar, que algunas de las escenas en relieve representadas en este Sagrario, ya aparecían representadas en la base de la custodia procesional de plata.

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Detalle del Sagrario: Las uvas de la tierra prometida. Fotografía @barrocovg

La costumbre de las alfombras de serrín es tan antigua como esta fiesta, y está extendida por todo el mundo, era ya muy popular en España del siglo XIV. Otra tradición primitiva consistía en echar ramas de plantas olorosas sobre el suelo por donde debía pasar la procesión del Corpus Christi, como el romero o el espliego que, junto a los pétalos de rosas que se echan al paso del Santísimo Sacramento, daban un olor y un ambiente especial.

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                    Alfombra de colores. Fotografía @turismopriego     Fotografía Ana Gallego

Sabemos que Jesucristo fue recibido con ramas de olivo en su entrada en Jerusalén, también echaron ramas al suelo y pétalos a su paso, de la misma manera que se recibían a los reyes y emperadores a lo largo de la historia.

Una de los recuerdos más gratos de mi infancia es cuando la noche antes del Corpus iba con mis padres al “Paseillo” y a la Villa para ver y ayudar en la elaboración de alfombras. De esta costumbre destacaría el carácter popular y colectivo de esta elaboración.

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Procesión del Corpus. Fotografías Ana Gallego.

Texto: Carolina Linares @barrocovg

Agradezco a Ana Gallego, autora de muchas de las imágenes, su colaboración en este artículo.